Este mes de abril se ha cumplido un año de la entrada en funcionamiento de la sala multisensorial dla Fundació Hospitalàries Caldes de Malavella. Los resultados obtenidos hasta ahora con este recurso, integrado en el programa terapéutico de la Entidad, demuestran que la estimulación sensorial conlleva múltiples beneficios en personas con discapacidad intelectual. Una de las mejoras experimentadas por los usuarios es la vocalización en personas que nunca habían hablado. Así mismo, usuarios con hemiparesia (pérdida de la movilidad de una mitad del tronco y extremidades del mismo lado) han podido abrazar un objeto con las dos extremidades y personas que sufren estereotípies motrices (movimientos repetitivos) han dejado de moverse y han sido capaces de concentrarse con un estímulo e interactuar.
Montse Estarlich, psicóloga de la Entidad, explica que los beneficios de la estimulación multisensorial en el usuario se observan a nivel global, puesto que este tratamiento no farmacológico “contempla la persona en su totalidad”. “Así, las mejoras obtenidas son tanto a nivel físico como emocional y conductual, y los usuarios se muestran más activos y participativos en su vida diaria”, afirma.
Desde la puesta en funcionamiento de la sala multisensorial del Centro, se dio prioridad para su utilización a los usuarios con una discapacidad intelectual profunda asociada a alteraciones físicas importantes, los cuales no podían participar en las diferentes actividades que ofrece el Centro (piscina, equinoteràpia, etc.). La estimulación multisensorial ha permitido que estas personas puedan trabajar sus capacidades físicas y cognitivas y mejorar su calidad de vida. “De este modo -asegura Victor Bello, fisioterapeuta de la Entidad- estos usuarios han ganado un espacio idóneo para poder trabajar de manera individual, donde la relación con el profesional es exclusiva y que permite conseguir cambios físicos, emocionales, cognitivos y conductuales”.
La estimulación multisensorial como programa terapéutico del Centro
La sala de estimulación multisensorial del Fundació Hospitalàries Caldes de Malavella permite tanto el tratamiento individual de personas con discapacidad intelectual como la realización de sesiones lúdicas en que pueden participar dos o tres usuarios. Para las sesiones terapéuticas, los profesionales especializados que trabajan en la sala se encargan de realizar una evaluación de las capacidades sensoriales de cada persona (áreas somática, vestibular, visual, auditiva y olfativa) y se fijan uno o más objetivos concretos a trabajar durante 20 sesiones de 30 min de duración.
Estos profesionales señalan que los beneficios que comporta la estimulación multisensorial en los usuarios también influyen en su actividad diaria, puesto que experimentan una mayor satisfacción por los resultados obtenidos, además de una mejora de los vínculos afectivos con las personas que tratan. En la actualidad, 33 usuarios del Centro utilizan de manera habitual la sala multisensorial y la previsión es introducir a la terapia una quincena de personas más desde ahora hasta finales de año.